A comienzos de este año 2024 el Ministerio de Industria y Turismo ha publicado la primera convocatoria del PERTE de Descarbonización Industrial. Esta iniciativa representa un paso significativo hacia la descarbonización de la industria manufacturera en España y está respaldada por una dotación de 1.000 millones de euros.
Con el objetivo de detallar los proyectos que podrían beneficiarse de estas ayudas así como el proceso de solicitud de las mismas, el próximo 22 de enero se celebrará en Toledo una presentación a la que que están invitadas todas las empresas castellanomanchegas. Pueden registrarse a través del siguiente enlace.
La convocatoria se llevará a cabo en concurrencia no competitiva y consta de dos partes esenciales: 500 millones de euros en forma de subvención y otros 500 millones como préstamo. Las empresas beneficiarias, tanto estatales como privadas, que ejecuten proyectos de descarbonización industrial podrán optar a estas ayudas.
Las actividades a las que están dirigidas estas ayudas se enmarcan dentro de la industria extractiva de minerales, piedra, arena y grava (CNAE 07 y 08), industria manufacturera (CNAE 10 al 32), así como algunas actividades de recogida, tratamiento y eliminación de residuos (CNAE 38.3).
Las empresas podrán presentarse siempre y cuando contribuyan al proceso de descarbonización de la instalación industrial. Los ámbitos de actuación de esta línea de ayudas son diversos e incluyen la reducción de emisiones directas de la instalación industrial, la mejora sustancial de la eficiencia energética, instalaciones de energías renovables para autoconsumo y proyectos de I+D+i para impulsar la descarbonización industrial.
En términos más amplios, el PERTE de Descarbonización Industrial en conjunto prevé una inversión pública de 3.170 millones de euros. Este plan tiene el potencial de movilizar hasta 11.800 millones de euros de inversión total, generando un impacto positivo en la competitividad del sector, con un aumento estimado del 10%, y la creación de alrededor de 8.000 empleos.
En este sentido se espera una significativa reducción de las emisiones de CO2, que podría alcanzar más de 13 millones de toneladas al año. Este ambicioso esfuerzo refleja el compromiso del gobierno español con la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático, sentando las bases para una industria más verde y responsable con el medio ambiente.
