En la actualidad y tras la situación vivida de la Covid las empresas no sólo pueden, sino que deben plantearse que una de las mejores opciones para seguir presente en el mercado, nacional y/o internacional, es a través de una estrategia digital.
Cuando hablamos del proceso de internacionalización digital de una empresa podemos llegar a pensar que los requisitos sólo son alcanzables para las grandes empresas pero, nada más lejos de la realidad. A día de hoy podemos encontrar herramientas que ayudarán a nuestra pyme a estar presente de manera digital en el marco internacional, lo que supondrá un incremento de potenciales clientes y la diversificación que ayudará a las empresas al aumento de ventas y a contar un menor riesgo de verse afectadas por cualquier amenaza.
Pensemos por un momento en el supuesto de que nuestro producto a nivel local puede tener un mercado potencial de 500 clientes, a nivel regional de 5.000; a nivel nacional de 10.000. ¿Y a nivel Europeo o a nivel mundial? Por tanto, el objetivo, es sin duda llegar a esos potenciales clientes en otros mercados objetivo y donde nuestro producto o servicio pueda ser de interés. Es fundamental que en primer lugar investiguemos el potencial de nuestros productos o servicios, definir de manera clara nuestro valor añadido y en caso de que sea un producto innovador realizar estrategias que lo posicionen y lo hagan imprescindible para los usuarios.
El impacto económico por la crisis de la Covid en las pequeñas y medianas empresas ha sido derrocador en muchos sectores, no obstante el choque no fue el mismo para las empresas con presencia en las plataformas de comercio electrónico que para las empresas que estaban sujetas al modelo tradicional de comercialización.
El avance del comercio electrónico este último año ha sido muy significativo, alcanzando valores que se esperaban para el año 2024. Un dato que da idea de la oportunidad de crecimiento y negocio que esto supone para todo tipo de empresas. Más del 70% de los consumidores europeos realizaron compras transfronterizas en el periodo de la crisis por la Covid y estas continuarán aumentando en el futuro más próximo.
En cuanto a las pymes españolas, un estudio publicado por Amazon, señala que durante 2020 las pequeñas y medianas empresas de nuestro país vendieron a través de su plataforma más de 650 millones de euros y un 50% de las mismas fueron a terceros países. Así mismo, este estudio refleja que las pymes castellanomanchegas fueron unas de las que más facturaron a nivel nacional, en torno a 15 millones de euros.
El crecimiento de las ventas del comercio electrónico en 2020 fue del 11,06% sobre el total de las ventas. El aumento respectivo a empresas castellanomanchegas en este canal seria cercano al 0,4%. Los bienes y servicios más demandados en este periodo fueron la moda y la electrónica.
La rápida evolución del comercio electrónico apremia a todas las pymes que aún no estén presentes en este canal, a adaptarse a las tendencias y necesidades actuales cuanto antes. Así como a todas aquellas que se iniciaron hace unos años, a seguir invirtiendo en expandir y mejorar su plan de internacionalización digital.
La internacionalización digital supone una gran oportunidad para las pequeñas y medianas empresas. Se minimiza el periodo de introducción en mercados internacionales y se reduce el coste en el proceso de ventas, algo de vital importancia para las pymes que no suelen contar con una red logística y de atención al cliente que llegue hasta tan lejos.
Por otro lado, cada vez son más los usuarios que conocen por primera vez un producto o servicio a través de su dispositivo móvil. En consecuencia, hoy en día para posicionar una marca es imprescindible contar con un sitio web de venta profesional y redes sociales que transmitan el mensaje y valores de la empresa, esto será su carta de presentación ante todos sus potenciales clientes. O siendo más concretos, no sólo necesitamos una buena página web, sino un sitio web, perfectamente adaptado al formato móvil, pues es en este dispositivo donde la inmensa mayoría de nuestros potenciales clientes buscan una primera información, y donde terminan formalizando sus compras.
Es imprescindible que las pymes que quieran sobrevivir a los nuevos tiempos, independientemente de que quieran mantener una tienda física, se planteen la forma de estar presente digitalmente, para llegar a potenciales clientes, se encuentren donde se encuentren. Ya sea a la vuelta de la esquina, o en el otro punto del globo.
La internacionalización digital no sólo debe ser nuestro objetivo, tiene que convertirse en nuestra visión general. Las herramientas, el personal, los cambios necesarios en el negocio, en nuestra propia mentalidad, todo tiene a día de hoy una respuesta. No es necesario que seamos una multinacional.
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